La castaña amazonica es un fruto seco, sabroso y saludable, fuente de energía, fibra y proteína sin calorías. Su alto contenido calórico deriva de grasos mono-insaturos, que ayudan a aumentar el “colesterol bueno” en la sangre. Es uno de los principales ingredientes de los alimentos para niños y recién nacidos.
CASTAÑA EN PERU
En el Perú se le encuentra en la región de Madre de Dios, zona fronteriza con Brazil y Bolivia. Ocupa una extensión de 2.5 millones de hectáreas. Del total, 1.2 millones son árboles de producción contínua, lo que garantiza su explotación durante todo el año.
La castaña no se cultiva, se recolecta del bosque de manera orgánica y sostenible, aprovechando lo que cada árbol produce en un año. Un árbol de castaña alcanza madurez a los 15 años y su máxima producción a los 25. Su periodo de vida es de 100 a 200 años y produce alrededor de 300 frutos. Cada fruto, del tamaño de un coco, contiene alrededor de 15 castañas. Las actividades relacionadas a la producción de castaña representan el sustento del 30% de las familias que habitan en la zona.
Se puede consumir cruda, tostada o como ingrediente de una gran variedad de dulces y manjares.
BENEFICIOS
- Su alto contenido en agua, casi 50% de su peso, y su mínima cantidad de grasa, similar a los cereales, hacen que sea uno de los frutos secos de menor contenido calórico.
- Los carbohidratos que aportan son los denominados “complejos”, que el organismo absorbe lentamente, de modo que mantienen niveles de azúcares equilibrados y quitan la sensación de hambre.
- Su contenido en B2 es beneficiosa para el cuidado de la piel.
- Favorece la síntesis de las proteínas y permite convertir los hidratos en glucógeno.
- Destaca su aporte en potasio, que ayuda a controlar la retención de líquidos y evita la hipertensión.
- Consumido como aceite, es rico en grasas no saturadas, ayuda a reducir el nivel de colesterol en la sangre.